Siete funcionarios de la Alcaldía de Jambaló, en Cauca, fueron rescatados por unos 300 miembros de la guardia indígena, horas después de que presuntos guerrilleros de las Farc se los llevaran.
La rigidez y autoridad que ejerce la guardia indígena en los territorios nativos del departamento del Cauca se pusieron de manifiesto ayer cuando 300 de sus miembros rescataron a siete funcionarios de esa municipalidad que habían sido secuestrados unas horas antes por presuntos integrantes de las Farc.
Emigdio Velasco, del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, explicó que los secuestrados, también nativos, se movilizaban por una carretera rural hacia una comunidad agrícola, cuando fueron interceptados por hombres fuertemente armados y encapuchados que dijeron ser de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.
“A los compañeros, que trabajan en diferentes entidades en la administración, los subieron a un vehículo y se los llevaron", precisó Velasco.
El plagio, que se registró la tarde del miércoles pasado en la vereda El Peñón, al parecer iba dirigido a obtener por parte de los captores una alta suma económica por cuenta de la liberación, según fue reportado por parte de autoridades municipales.
Vicente Almendra, vocero del cabildo de Jambaló, relató que la operación para rescatar a las personas secuestradas se puso en marcha luego de que uno de los cautivos se comunicó a través de un celular con una de las dependencias de la Administración Municipal para dar cuenta de que estaban en poder de un grupo armado.
La guardia vigiló las manifestaciones de reclamo al presidente Uribe por tierras, respeto a los derechos humanos y que se les desvincule de los grupos armados irregulares.
Una de las señas que dio y que a la postre sirvió para dar con el paradero de los secuestrados fue la de indicar la ruta por donde los llevaban hacia la Cordillera Central.
Según lo narrado por Almendra, desde los resguardos de Quichaya, Jambaló y Pioyá se organizaron los guardias indígenas con brazaletes y bastones de mando para posteriormente salir en su búsqueda.
De acuerdo con lo confirmado por las autoridades municipales, la presión de la guardia posibilitó que el grupo armado ilegal dejara sobre el camino y entre plantaciones de café a tres de los secuestrados la noche del miércoles.
Sin embargo, en la madrugada de ayer fueron abandonadas otras cuatro personas.
Posteriormente, el grupo de siete llegó al resguardo de Pioyá, donde fueron recibidos por los alcaldes de Jambaló y Toribío. Los rescatados fueron entregados a personal de las asociaciones de indígenas del oriente caucano y de representantes de la Defensoría del Pueblo en el Cauca.
"Los liberados nos dijeron que los secuestradores hicieron como tiros al aire, como para amedrentar a la guardia, pero ellos iban decididos y finalmente ya están de regreso en sus casas todos sanos y salvos", puntualizó Velasco.
En Popayán, la Policía destacó la actitud de los miembros de la guardia indígena, pero anunció que se adelantará una investigación para establecer quién ejecutó el secuestro y los propósitos que el grupo tenía.
La guardia indígena anticipó que instaurará las denuncias penales ante las autoridades.
Funcionarios rescatados
Luisa Fernanda Freyle, delegada del Ministerio de Educación para Asuntos Administrativos, de misión oficial en Jambaló.
Luz Marina Quinayás, tesorera de Jambaló.
Edwin Embus Canencio, asesor financiero.
Emilce Muñoz Cayo, jefe de contabilidad.
Dora Yeny Bolaños, jefe de presupuesto.
Eugenia Orozco Rodríguez, asesora de finanzas.
Jamer Cuéllar, funcionario de Planeación. Todos ellos, funcionarios de Jambaló.
Dato clave Los miembros de la guardia indígena se encargaron de mantener el orden en las marchas realizadas en octubre y noviembre por los aborígenes en Cali y Bogotá.
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