miércoles, 30 de septiembre de 2009

Propuestas políticas de los pueblos indígenas sobre Cambio Climático


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En la capital de Tailandia, Bangkok se está llevando a cabo el desde el 29 de septiembre hasta al 9 de Octubre las negociaciones que serán el precedente para llegar acuerdos en Diciembre en la XV Conferencia de las Partes (COP), de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).


En la reunión participan más de 4.000 personas, representante de los gobiernos de 177 países, representantes de los sectores empresarial e industrial, organizaciones medioambientales e instituciones de investigación y por supuesto representante de pueblos indígenas.


Anteriormente el 22 de Septiembre se reunieron en Nueva York. Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon celebro una reunión de alto nivel de un día de duración sobre el cambio climático para los Jefes de Estado y de Gobierno.


Los representante de en la reunión expresaron que se requieren unos objetivos de reducción de emisión de gases más ambiciosos para los países industrializados, así como la necesidad de que los países en vías de desarrollo tomen medidas adaptadas a sus circunstancias con el apoyo necesario para luchar contra el cambio climático.


En Tailandia el Foro Internacional de los Pueblos sobre cambio climático ha preparado sus propuestas:


Propuestas políticas sobre Cambio Climático


La Madre Tierra ya no se encuentra en un proceso de cambio climático sino en crises climática. Los Pueblos Indígenas tenemos un rol esencial en la defensa y recuperación de nuestra Madre Tierra. Insistimos que los derechos humanos inherentes de los pueblos indígenas … deben ser plenamente respetados en todos los procesos de toma de decisiones, así como en las actividades relacionadas al cambio climático.

Declaración de Anchorage 2009

El cambio climático réclama transformaciones históricas


1. El cambio climático, a la luz de las crisis globales presentes financieras, económicas, ambientales y de alimentación, representa un desafío y oportunidad sin precedentes para la humanidad en cuanto a la oportunidad de transformar sus relaciones económicas, políticas, sociales y culturales para vivir en equilibrio con la Madre Tierra. Lograr justicia y equilibrio climáticos resulta inseparablemente de reconocer las responsabilidades históricas de los países desarrollados, mientras promoviendo la equidad social en las naciones y entre ellas, manteniendo la integridad ecológica, haciendo frente a la deuda climática y ecológica, y procurando la transición económica saliendo fuera de la dependencia en recursos fósiles hacia una economía ecológica. Requiere honrar los compromisos internacionales para la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible, la diversidad biológica y los derechos humanos. La participación plena y efectiva de los pueblos indígenas, comunidades locales y de grupos vulnerables es clave para obtener resultado justo y equitativo de las negociaciones sobre cambio climático.

2. La ciencia climática, el conocimiento indígena y tradicional, la solidaridad internacional, la equidad y los derechos humanos, la movilización social generalizada y un fuerte liderazgo político constituyen los cimientos para lograr resultados deseables en Copenhague y después.

3. La gobernanza del cambio climático debe trascender las fronteras de los Estados y las negociaciones de los gobiernos de los Estados a reconocer los derechos de los Pueblos Indígenas, que incluye la participación plena y efectiva en todas las negociaciones de los gobiernos, instituciones y organizaciones tradicionales de los Pueblos Indígenas. También debe abarcar diversas contribuciones y colaboraciones interculturales, reconociendo los distintos y valiosos aportes de niños y jóvenes, mujeres, Pueblos Indígenas y comunidades locales. Es necesario que todas las voces sean incluidas en la gobernanza y los procesos decisorios del clima: todos somos maestros y aprendices en la tarea de hacer frente al cambio climático inducido por los seres humanos.

Los Pueblos Indígenas somos titulares de derechos

4. Nosotros tenemos derechos inalienables colectivos sobre nuestras tierras, territorios y recursos. Políticas y acciones que están negociándose ahora directamente afectan a nuestras tierras, territorios, océanos, aguas, hielo, flora, fauna y bosques y así también afectando a la sobrevivencia y la vida de más de 370 millón de Pueblos Indígenas de todas regiones del mundo. Sin embargo, nuestras preocupaciones y perspectivas no han sido tomadas en cuenta seriamente en los procesos de negociación climática, especialmente las de mujeres y jóvenes indígenas. Reiteramos las obligaciones de los Estados y del sistema de las Naciones Unidas a respetar los compromisos y las normas regionales e internacionales sobre los derechos humanos, especialmente la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP). Las provisiones de la UNDRIP articulan los derechos que se debe respetar y salvaguardar en todas decisiones y acciones sobre cambio climático. Nosotros por lo tanto somos titulares de derechos colectivos, incluso derechos soberanías e inherentes a las tierras y derechos de convenios, pactos y acuerdos. Proteger estos derechos también fortalezca la capacidad y resistencia de los pueblos indígenas y comunidades locales a responder al cambio climático.

5. El respeto de los derechos humanos de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales, la valoración de nuestro conocimiento y nuestras innovaciones tradicionales y el apoyo a nuestras estrategias locales de mitigación y adaptación son requisitos fundamentales e invalorables para soluciones holísticas adecuadas al cambio climático. Como tales, nuestras estrategias y prioridades locales deben ser reflejadas en los Planes y las estrategias Nacionales de Acción sobre Mitigación y Adaptación (NAMAs y NAPAs), en el desarrollo y aplicación de los cuales los Pueblos Indígenas debemos participar plenamente y efectivamente.. Los papeles y responsabilidades distintos de mujeres y jóvenes indígenas se necesita considerar; enfatizando la importancia de su inclusión en la toma de decisión y procesos de planificación.

6. Nuestros derechos a la autodeterminación y del consentimiento libre, previo e informado son los estándares mínimos para salvaguardar nuestros derechos e intereses de los Pueblos Indígenas en las diferentes etapas del ciclo de vida de proyectos, incluso el cuadro político, planeamiento y diseño, aplicación, restauración, rehabilitación, distribución de beneficios y resolución de conflictos.

7. Nuestros órganos de gobierno de los Pueblos Indígenas tienen el derecho de promulgar tales leyes y reglamentaciones de acuerdo con su conveniencia y adoptar planes de mitigación y adaptación dentro de su autoridad jurisdiccional cuando lo consideren necesario para proteger y mejorar el bienestar social, económico, político y cultural de sus comunidades en asuntos relativos al Cambio Climático. Los órganos de gobierno de cada Pueblo Indígena tienen la prerrogativa de determinar y aplicar la mejor ciencia disponible, incluso las ciencias indígenas y las ciencias convencionales, conforme a sus requerimientos culturales compatibles con el derecho a decidir y desarrollar prioridades y estrategias para el desarrollo o la utilización de sus territorios y otros recursos.

Contribuciones de los Pueblos Indígenas a la mitigación y la adaptación basadas en los ecosistemas

8. Nosotros tenemos contribuciones intrínsecas con los que contribuir a la solución a la crisis climática y a renovar las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza. Por generaciones, hemos manejado los ecosistemas, mejorando su integridad y complejidad en maneras sostenibles y maneras culturales diversas. Nuestros sistemas tradicionales de manejo de recursos y utilización sostenible han demostrado ser ecológicamente sostenibles y economías de emisión baja de carbono. Estos sistemas incluyen el pastoralismo trashumante en zonas secas y de praderas, la agricultura rotativa tradicional y agricultura ecológica en regiones de bosques tropicales, la conservación, el manejo y la restauración de otros ecosistemas naturales tales como los manglares, sabanas, humedales, el ambiente ártico y ecosistemas de islas pequeñas. El conocimiento, las innovaciones y las prácticas de adaptación tradicionales representan un manejo local que se adapta a un ambiente cambiante, y constituyen un complemento de la investigación, las observaciones y el monitoreo científicos.

9. La crisis climática amenaza la sobrevivencia de Pueblos Indígenas, particularmente los pueblos dependientes de los bosques, dependiente de los hielos, pueblos en aislamiento voluntario y pueblos indígenas de islas naciones pequeñas y comunidades locales. Tratar con tales vulnerabilidades requiere el reconocimiento, respeto y fortalecimiento de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas, y el fortalecimiento de las capacidades de comunidades indígenas y locales a adaptar a cambio climático así como la resistencia de ecosistemas. Adaptación basada en ecosistemas basada en sistemas holísticos indígenas y derechos puede rendir significantes valores sociales, culturales, espirituales y económicos para los Pueblos Indígenas y comunidades locales, así que para la biodiversidad de tierras y territorios indígenas. Esto debe ser considerado con la plena participación de los pueblos indígenas en cuenta en la planificación, el diseño, la aplicación, el monitoreo y la evaluación de esas medidas. El empoderamiento de pueblos indígenas y comunidades locales es crítico para estrategias de adaptación exitosas a cambio climático.

10. Nuestra cosmovisión, modo de vida y prácticas tradicionales de los pueblos indígenas han sido en existencia desde tiempo inmemorial. Sumak Kawsay, Penker Pujustin y otras visiones y valores indígenas proponen una forma de vida, respetuosa, responsable, armónica y equilibrada con la naturaleza y propone la equidad y la solidaridad como principios rectores del bienestar mundial. Las cosmovisiones indígenas representan un sistema económico organizado, sostenible y dinámico, así como derechos políticos, socioculturales y ambientales. Esto reivindica la dimensión social de la democracia que complementa y profundiza la democracia formal en la cual la economía debe convertirse en una actividad subordinada al desarrollo de los pueblos, en nombre de la humanidad, la solidaridad y el respeto para la Madre Tierra.

Asegurar Territorios de Pueblos Indígenas

11. La transición económica global al desarrollo sostenible de bajo carbón requeriría la revitalización de diversas economías locales, incluso el apoyo al desarrollo autónomo de los pueblos indígenas. La planificación económica combinada con manejo adaptativo a cambio climático necesitaría la aplicación de un acercamiento basado en ecosistemas, y debe respetar plenamente los derechos e intereses de los pueblos indígenas y comunidades locales. Asegurar los derechos a nuestras tierras, bosques, aguas y recursos, es la base de desarrollo local sostenible social, cultural, espiritual y económico, y provee algún seguro contra nuestra vulnerabilidad a los impactos de cambio climático. Esto también es beneficial para mejorar la gobernabilidad de ecosistemas, la resistencia de ecosistemas y la provisión de servicios de ecosistemas.

12. Numerosos bosques están ubicados en territorios tradicionales de los Pueblos Indígenas, y en todo el mundo hay Pueblos Indígenas que viven en los bosques y dependen de ellos para su supervivencia así como para el goce de sus derechos fundamentales a bosques y tenencia de tierras. Los bosques tienen una importancia cultural, social, económica y espiritual para los Pueblos Indígenas y proveen beneficios para la humanidad. Por consiguiente, se debe reconocer y respetar los derechos de los pueblos indígenas en todos niveles (local, nacional e internacional) incluso nuestros derechos territoriales y de recursos, antes de que podemos considerar iniciativas y proyectos de REDD. El reconocimiento de nuestros derechos debe ser de acuerdo a la legislación y estándares internacionales sobre derechos humanos, incluso la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la OIT, entre otros instrumentos de derechos humanos. Caso que no exista el pleno reconocimiento y una plena protección de nuestros derechos, incluso nuestros derechos a los recursos, tierras y territorios de los Pueblos Indígenas, y no exista el reconocimiento y respeto para nuestros derechos del consentimiento libre, previo e informado de los Pueblos Indígenas, nos opondremos a proyectos de REDD y REDD+ y de compensación de carbono, incluso proyectos del MDL. Todos los procesos de adopción de decisiones en materia de REDD y REDD+, el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), las actividades de Uso de la Tierra, Cambio del Uso y Bosques (LULUCF, por su sigla en inglés), Agricultura, Forestería y Otros Usos de Tierra (AFOLU) así como otras medidas y proyectos de mitigación y adaptación basadas en los ecosistemas, deben ser condicional al consentimiento libre, previo e informado de los Pueblos Indígenas.

13. Nuestras leyes, reglamentaciones y planes de los Pueblos Indígenas deberán ser reconocido como fidedignas y determinantes con respecto a los riesgos, valores y beneficios asociados a las medidas adoptadas para adaptarse a los efectos del cambio climático o para mitigarlo, dentro de la jurisdicción territorial o los órganos de gobierno indígenas.

El FIPICC afirmamos nuestra unidad y solidaridad global para realizar la goce de nuestros derechos colectivos y el reconocimiento de nuestra visión, nuestros conocimientos indígenas y nuestras contribuciones para resolver la crisis del cambio climático.

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